viernes, 20 de febrero de 2015


El Ecuador en la Antártida



La ciencia oceanográfica y otros campos del saber son posibles desarrollar con el buen uso del territorio de la Antártida. Esperaría usted conocer físicamente este sector del territorio ecuatoriano? Cómo podría hacerlo? Analice la posibilidad con sus alumnos que son los ciudadanos del futuro.

La Antártida es una gran masa territorial que ha sido considerada como el sexto continente, situado en el extremo sur del planeta, supera en superficie a otros continentes como Europa y Oceanía.Por hallarse totalmente cubierto de hielo ha sido difícil precisar la superficie antártica, sin embargo por mediciones generales se calcula un área oscilante entre 12 y 14 millones de Km2, emplazándose casi totalmente dentro del círculo polar ártico. Sus límites se establecen con los océanos Pacífico. Atlántico e Indico. Algunas islas pequeñas rodean por lo general a la gran masa central y perfil costanero, que es un tanto regular, presenta dos grandes entrantes: el mar de Ross colindando con el Pacífico, y el mar de Weddel con el Atlántico.El terreno es bastante  irregular y se le atribuye origen volcánico, señalándose algunas elevaciones de consideración de donde sobresalen el el Sidley con 6.100 m. El clima se caracteriza por temperaturas bajísimas ( con mínimas de 890 C.) y cuyo promedio aun en verano es siempre bajo O0, con presencia de fortísimos vientos. La vegetación raquítica es mínima en ciertos lugares, y la vida animal está caracterizada por mamíferos en los mares, y aves en las costas.La vida humana es difícil en sumo grado y está dada por miembros de expediciones científicas que permanecen allí por un tiempo no muy largo, dadas, principalmente, las condiciones de soledad.A las primeras insinuaciones de Wytliet mediante un mapa en el siglo XVI sobre la existencia de un continente en el extremo sur, siguieron viajes en el siglo XVII, por parte de Tasman, a sectores cercanos por la ruta de Australia. Cook en el siglo XVII realizó viajes específicos y constató la existencia de tierras cubiertas con hielo más allá del paralelo 60. El ruso Billinghausen con el viaje de circunnavegación (1819-1821) determina la presencia del continente con elevaciones apreciables. Luego se presentan algunas exploraciones y reconocimientos hasta llegar a la ubicación del polo sur en diciembre 14 de 1911 por el noruego  Amundsen. La suma de esas duras tareas por más de tres siglos, no es otra cosa que el gran antecedente de una profunda actividad científica que se proyecta en interminable futuro. Algunos países, en su mayoría, con gran desarrollo científico, han construido estaciones científicas en el continente blanco con un trabajo global que ha dado interesantes resultados en aspectos de geología,  vulcanología. Climas y procesos biológicos. Imbuidas en este interés  doce  naciones firmaron un documento por medio del cual la Antártida fue declarada zona de uso científico exclusivo considerando la necesidad que para cumplir  con estos objetivos es menester el con­curso de todos los hombres de ciencia y la libre intercomunicación. Esta labor concerniente a la Antártica alcanzó su culminación el 1 de diciembre de 1959, al firmarse en Washington un tratado por el cual doce naciones garantizaban que la Antártida, región del globo tan vasta como USA y Europa, sería utilizada exclusivamente con finalidades pacíficas. Peavey y Gould correo, Enero 62. Antes de tan significativos y valiosos pronunciamientos la idea y concepto de división territorial en Antártida, ya se había manifestado de diferentes formas invocándose, según los casos, a los derechos de descubrimiento, de vecindad, de ocupación. Finalmente se ha mencionado la división territorial de los sectores polares en base de la proyección de las costas por los meridianos, los que darían derecho de este a oeste a Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Ecuador. Esta postura se contrapone naturalmente al Tratado de Washington. Partiendo, del planteamiento de los sectores polares, la Asamblea Constituyente de Ecuador de 1967 aprobó una declaración estableciendo los derechos del país en 323.000 Km2, considerando la proyección de los meridianos 840 30'y 960 30 long. W, que incluye el mar territorial insular.La primera expedición  en 1988 permitió dejar un refugio en la isla Rey Jorge. En 1990, con la nueva expedición del barco Orión se instala en la isla Greenwich  la estación científica Pedro Vicente Maldonado que constituye acción concreta de la participación del país en actividades ya iniciadas por otros estados.El interés demostrado por el Ecuador en la Antártida se inició con la declaración que sobre este continente se efectuó en la Asamblea Nacional Constituyente de 1967, Como estado soberano el Ecuador hizo esta declaración de derecho a la Antártida, al margen del Tratado Antártico. El 16 de junio de 1987, se aprueba la adhesión del Ecuador al Tratado Antártico, en un sector comprendido entre los meridianos 85°54'30" W, y 94°59'50"W. lo que representa una longitud de 323.000 kms. basándose en la teoría de defrontación o enfrentación, la cual manifiesta que “los estados soberanos del Hemisferio Sur que poseen costa que se enfrente a la Antártida, pueden reivindicar los sectores antárticos comprendidos entre los meridianos que limitan los territorios defrontables".Una vez que el Ecuador se adhirió al Tratado Antártico, se encomendó a la Armada del Ecuador tomar a cargo la primera expedición ecuatoriana a la Antártida; hasta la fecha se han realizado tres expediciones en las que se han efectuado investigaciones oceanográficas y la instalación de la Estación Científica Ecuatoriana "Pedro Vicente Maldonado" en la Punta Williams (Isla Greenwich). El  programa antártico ecuatoriano tiene planificado realizar expediciones anuales a la Antártida a fin de completar el Plan Quinquenal Científico y Logístico alrededor de las islas Shetland del Sur y complementar los módulos de la Estación Científica Maldonado.


ECUADOR TIENE SU LABORATORIO EN LA ANTÁRTICA 

Es una experiencia sobrecogedora navegar en las aguas que rodean el lugar más frío, seco y ventoso del planeta Tierra, la Antártida, el llamado sexto continente: un bloque de hielo de más de 14 millones de kilómetros cuadrados y apenas un dos por ciento descubre su tierra rocosa.
Su aire es el más puro y sus animales los más valientes por su asombrosa capacidad de sobrevivir a un clima extremo.  Y justamente son las duras condiciones del tiempo lo que ha ayudado a la Antártida a conservarse de los efectos devastadores del ser humano.
Hay que entrar al Polo Sur por el lugar más accesible, la Patagonia Chilena. Y de allí un viaje hasta la Península Antártica.
Corre el verano austral, entre los meses de diciembre a marzo, donde el tiempo da tregua para conocer este continente virgen. En el invierno, las aguas del océano Antártico que lo rodea se congela, lo que lo hace aún más impenetrable.
Después de navegar cuatro horas en el buque Viel de la Armada Chilena, en un agitado viaje por las aguas más violentas del mundo, se pisa tierra en la Isla Greenwich, donde está la base científica ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado, en honor al científico riobambeño que colaboró con la misión Geodésica Francesa y se destacó por sus conocimientos en astronomía y geografía.
Allí espera a Vistazo el equipo logístico de la Armada del Ecuador, que cada año llega a la isla desde diciembre para preparar la infraestructura de la base y recibir a los 
científicos que llegarán en tres grupos por períodos de 25 días.
Primer encuentro con la Antártida
 Fue una de esas buenas casualidades. En 1828 Simón Bolívar envió a reforzar la Fuerza Naval del departamento de la Gran Colombia, lo que hoy es Ecuador. Así que dos fragatas salieron desde Nueva York hacia Guayaquil, una de ellas la denominada Colombia. Al navegar hacia el sur del continente americano, sin saberlo, se encontraron en aguas antárticas.
Pero no fue hasta 1987, después de que el Congreso Nacional aprobara el ingreso del Ecuador al Tratado Antártico, que zarpó la primera expedición ecuatoriana hacia el continente blanco.  Lo hicieron en el buque Orión al inicio del verano austral de 1987. Viajaban 60 tripulantes que tardaron 92 días en llegar, después de pasar vientos huracanados de 40 nudos y olas de siete metros.
La segunda misión a la Antártida zarpó en 1989.  El objetivo era construir la primera parte de la Base Ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado que estuvo lista en marzo de 1990. Pero incluso así no era utilizada, excepto cuando llegaban científicos del Instituto Oceanográfico, Inocar, para estudiar los cambios climáticos y las distintas especies que alberga el mar Austral.
La soberanía ecuatoriana en el Polo Sur no se tomó en serio hasta  2004, cuando se creó el Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE) adscrito a la Armada Nacional, que terminó la construcción de los camarotes, el área de reciclaje y el laboratorio, con el fin de cumplir con las disposiciones del Tratado Antártico, entre ellas, “defender la libertad para la ciencia y su utilización para fines exclusivamente pacíficos”.
El continente blanco es uno de los más extraordinarios laboratorios científicos de la Tierra y prácticamente inexplorado.Este equipo periodístico es parte del último grupo de 2014. La misión, además, será cerrar la base hasta el siguiente verano, lo que no es una tarea sencilla y solo se la comprende al final de la expedición.
En el grupo también están cinco científicos de universidades ecuatorianas y cuatro del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, y se ha unido un equipo de ingenieros del Instituto Geográfico Militar del Ecuador. Ellos levantarán –en esta expedición- el mapa cartográfico de la Punta Fort Williams, el lugar exacto del territorio ecuatoriano en la Antártida.
Soberanía ecuatoriana en el Polo Sur

Un pequeño hogar en medio de un desierto blanco es la base ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado. Tiene una sala con un televisor grande en el que se gastan películas de todos los gustos y épocas para matar el aburrimiento cuando el mal tiempo no permite salir. También hayun comedor y una cocina con una surtida alacena de productos para preparar las comidas típicas. El chef posee todos los implemento para cocinar guatita o ceviche. No escatiman en los alimentos porque han estudiado que es un buen mecanismo para mantener arriba los ánimos del personal logístico que está lejos de su familia, en medio de la nada, durante seis meses.
El Internet es limitado. Solo se pueden conectar media hora, tres veces al día, para recibir y enviar correos electrónicos sin fotos ni documentos adjuntos. Lo que nos provocaba un poco de ansiedad por no poder mostrar al mundo las maravillas de la Antártida.
Resultado de imagen para soberania ecuatoriana en el polo surSobre el hielo labrado por el viento, los científicos, al igual que los exploradores, buscan fósiles, rocas, plantas, microorganismos que les aporte en sus teorías.
Ellos son parte del programa de investigaciones científicas de Ecuador en la Antártida que promueve el INAE desde el 2010, convocando cada año a las Universidades para que presenten proyectos, bajo cuatro ejes prioritarios: Medio Ambiente, Interacción Ecuador-Antártida, Cambio Climático y sobre Tecnologías aplicadas a la Antártida.
En la expedición número 18 se trabajó en cuatro investigaciones. Una de ellas, de la oceanografía Débora Simón y el biólogo marino Eduardo Revolledo, de las Universidades Técnica de Manabi y Católica de Esmeraldas, respectivamente. Pretenden calcular la cantidad de CO2 que produce el océano para ponerle un valor. “Así como se da importancia a los bosques como captadores de CO2 y producción de oxígeno, lo mismo hace el océano y aún mayor, por su área y su eficiencia”, explica Simón.
Son servicios ambientales que en el mercado de la bolsa se venden como bonos azules. El mecanismo es similar al que se propuso para el Yasuní. Se da un valor al océano y los países pagan para que esa masa de agua no se explote, se preserve y así se contamine menos.
Los proyectos de investigación, que pueden durar máximo tres años, son financiados por la Senescyt, con un presupuesto anual aproximado de un millón de dólares.
Estrategia geopolítica
Pero a más de las investigaciones que se puedan hacer, para el Vicealmirante Luis Jaramillo Arias, Comandante General de la Marina, quien estuvo varios días en la última expedición, la base Pedro Vicente Maldonado es parte de una estrategia geopolítica sobre los mares ecuatorianos. “Buscamos que la estación sea permanente, porque la investigación juega un rol protagónico en el desarrollo de los pueblos. El INAE ha recibido apoyo incondicional del Gobierno.Y Ecuador tiene presencia aquí, en la Antártida, ya dentro del contexto mundial. Este es un laboratorio desde donde podemos tener una visión muy clara de nuestro mar y saber qué podemos hacer con nuestros recursos”.
Tierra de nadie y de todos. La Antártida es un factor importante para todos los países y para el planeta: debajo de sus capas de hielo se guarda la reserva más importante de agua dulce del planeta. Y aunque poco se dice, también se ha determinado la existencia de petróleo, hierro y cobre.
Después de 25 días, hay que empacar. El proceso del cierre de la base ecuatoriana inicia tres días antes de partir. Al compartir la experiencia con marinos la agenda no es flexible. Limpiar los camarotes, el laboratorio, rotular el equipaje, entregar informes sobre nuestra estadía, mientras se van cortando los servicios, el agua, la luz, y el más terrible: la calefacción.
Superando el frío y con la preocupación que significa atravesar nuevamente el temible océano Austral, vuelven las ansias por retornar y contar cada detalle sobre este pedazo de Ecuador blanco en el extremo sur del continente.

Imagen:ecuador_antartida.jpg         Derechos Ecuatorianos en la Antártida

De acuerdo a tratados internacionales y en particular al sistema de vectores polares en el Polo Sur propuesta por el brasileño De Castro, el Ecuador tiene una proyección directa desde Galápagos hasta la Antártida.
Por esta razón, en 1967 la Asamblea Constituyente aprobó el derecho que el país tiene a 323.000 Km2 de territorio antártico, es decir a la zona interceptada por los meridianos 84° 30¨ y 95º 30¨ de longitud occidental.

                                            PROGRAMA ANTÁRTICO ECUATORIANO


El Programa Antártico Ecuatoriano (PROANTEC) fue impulsado por el entonces Diputado y general de División Richelieu Levoyer, y creado el 5 de agosto de 1988 mediante el Acuerdo Ministerial Nº 1508, el que dispuso que sea adscrito al Instituto Oceanográfico de la Armada hasta que se formalice el Instituto Antártico Ecuatoriano; su sede está localizada en la ciudad de Guayaquil (Base Naval Sur).
El PROANTEC planifica, coordina, ejecuta y controla las actividades logísticas-operativas del Ecuador en la Antártica, siempre acorde a los dictámenes emanados de las autoridades gubernamentales respecto de la participación del país en ese continente. Durante todo el año el PROANTEC coordina la ejecución de conferencias a diversos niveles educacionales, políticos y científicos para fomentar la conciencia antártica; además se encarga de la publicación de los resultados científicos de las expediciones a esa distante región polar y de llevar a cabo diversas clases de exposiciones en las diversas ciudades del país (ver más abajo). En unión de la Comisión Sectorial de Investigaciones Antárticas evalúa y aprueba los proyectos científicos presentados por miembros de las instituciones y universidades nacionales que han sido propuestos para ejecutarse en las próximas campañas antárticas.
El PROANTEC representa al país en el Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales (COMNAP), a nivel mundial y participa en la Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL).
Entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre de 2009 el Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE)1 junto con la Universidad Estatal Península de Santa Elena organizaron el V Simposio Latinoamericano sobre Investigaciones Antárticas y II Simposio Ecuatoriano de Ciencia Polar en La Libertad, Ecuador. Allí concurrieron investigadores de temas antárticos provenientes de distintos países y se presentó un considerable número de trabajos. Los resúmenes de los mismos pueden consultarse en las Memorias del V Simposio Latinoamericano sobre Investigaciones Antárticas y II Simposio Ecuatoriano de Ciencia Polar.2
  

      Estación ecuatoriana en la Antártida será         permanente en el 2016

Actualmente, la Estación Científica Pedro Vicente Maldonado es una estación de verano, que se la utiliza tres meses en el año.

La estación en la actualidad se la utiliza sólo tres veces al año. Foto: Fuerza Naval del Ecuador.
La estación en la actualidad se la utiliza sólo tres veces al año. Foto: Fuerza Naval del Ecuador.
El Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE) a cargo de la Estación Científica Pedro Vicente Maldonado, ubicada en la Antártida, se encuentra trabajando para que dicha base tenga el status de permanente a partir del año 2016, como un impulso estratégico para fomentar el nuevo Sistema Nacional para el Desarrollo del Conocimiento Antártico, así como para considerar al Ecuador como referente competitivo para la promoción de la investigación científica antártica y la generación de programas, planes y proyectos que consoliden la proyección geopolítica del país en dicho continente.
El director del Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE), capitán de navío en servicio pasivo José Olmedo, puntualizó que esta medida permitirá dar continuidad a las investigaciones que ejecutan científicos de las universidades e institutos del país, así como personal civil y militar de las Fuerzas Terrestre, Naval y Aérea, que se encuentran en el continente blanco.
Dijo que mantener ocupada la estación los 12 meses del año, significa demostrar que el país tiene capacidad logística y “voluntad política para enfrentar los retos que se presentan”, en esta región.
El Director del INAE informó que para que este proyecto se convierta en realidad, se debe “fortalecer la infraestructura existente, aumentar la capacidad de almacenamiento de combustible y víveres”, para que el personal tenga las garantías necesarias para mantenerse con buena salud.
“Es necesario considerar que durante el invierno no existe posibilidad de abastecimiento de ninguna clase de materiales, porque todo el mar que circunda a la estación pasa congelado durante este periodo”, expresó Olmedo.
Actualmente, la Estación Científica Pedro Vicente Maldonado es una estación de verano que se la utiliza tres meses en el año; esto quiere decir que en este momento está cerrada y ningún científico se encuentra en sus instalaciones.


Ecuador contara con la primer Estación Científica en la Antártida con Licencia Ambiental en el mundo

Ecuadorcontara con la primera Estacion Cientifica en la Antartida con Licencia Ambiental en el mundo
El pasado 6 de enero partió el primer grupo de investigadores a la XV Expedición ecuatoriana a la Antártica con la participación de SAMBITO (Soluciones Ambientales Totales) y FUNDAMETZ, realizando el Plan de Manejo Ambiental de la Base Científica Pedro Vicente Maldonado.
En el 2010, SAMBITO (www.sambito.com.ec) ejecutó el primer Estudio de Impacto Ambiental que se haya realizado a cualquier Base Científica en el “Continente Blanco”, lo que permitió iniciar los trámites para obtener la Licencia Ambiental que otorga la autoridad nacional, en este caso el Ministerio del Ambiente del Ecuador.
Según indicó el Dr. Manuel Valencia, investigador de SAMBITO y expedicionario por octava ocasión, con este licenciamiento, la Base PEVIMA (Pedro Vicente Maldonado) se convertirá en la primera estación en el mundo que reciba esta distinción y ejecutará el Plan de Manejo Ambiental para evitar y mitigar los impactos antropogénicos en los frágiles ecosistemas antárticos.
La Antártida es una zona de gran relevancia científica mundial, especialmente para investigar el comportamiento del planeta en relación al Cambio Climático y las afectaciones a los ecosistemas. En este sentido, las actividades científicas también tienen un impacto sobre el medio ambiente antártico y esto es lo que busca monitorear y controlar la Estación ecuatoriana con el Plan de Manejo Ambiental.
José Javier Guarderas, Gerente General de SAMBITO, resaltó el aporte de la empresa Fundamenta, ya que estos estudios se realizan como una iniciativa de Responsabilidad Social Empresarial con el fin de colaborar con el desarrollo científico nacional en beneficio de la humanidad.
El Plan de Manejo Ambiental se complementará con otras actividades que se realizan en esta Expedición que incluirá estudios relacionados con la calidad del aire, calidad del agua, aspectos biológicos, atmosféricos, análisis químicos, físicos, entre otros.
En Diciembre del 2010, SAMBITO recibió una notificación del Ministerio del Ambiente en el que se anunció la aprobación de los Términos de Referencia que permitirán en breve calificar el proyecto y otorgar la Licencia Ambiental a la Base PEVIMA.
El lunes 24 partirá el segundo grupo de investigadores de SAMBITO rumbo al Continente Antártico.

Presencia de Ecuador en la Antártida es analizada en Quito

El objetivo del evento es mostrar a la sociedad la importancia que tiene la presencia del Ecuador en el continente blanco.

El Instituto Nacional Antártico (INAE), conjuntamente con el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), a través de su Escuela de Estudios Estratégicos y Seguridad inauguró el lunes 14 de noviembre el seminario “Ecuador en la Antártida: Historia, Perspectivas y Proyecciones”.
El objetivo del evento, que se desarrolló en el auditorio del IAEN, es mostrar a la sociedad la importancia que tiene la presencia del Ecuador en el continente blanco, desde lo ambiental, lo biológico, lo estratégico y lo político.
El subsecretario de Apoyo al Desarrollo del Ministerio de Defensa, José Luis Mieles, aseveró que “es una política del Estado ecuatoriano participar en proyectos de investigación y que el INAE lleva 23 años participando en ello, por lo cual ha sido fortalecido”.
Recordó que el INAE, durante la última expedición, “realizó pruebas de un prototipo de minisubmarino que fue diseñado por una de las universidades guayaquileñas para investigar el fondo del mar cercano a la Estación Científica Pedro Vicente Maldonado”.
Agregó que durante la I Reunión extraordinaria del Consejo de Defensa Suramericano (CDS), celebrada en Lima el pasado 10 y 11 de noviembre, “se trató el tema Antártico y se dialogó sobre la posibilidad de que la Unión de Naciones Suramericanas inicie un proceso de expedición al Polo Sur”.
Por su parte, el director Ejecutivo del INAE, capitán de Navío en servicio pasivo José Olmedo, manifestó que “el seminario permite conocer los principales avances respecto a la investigación y las actividades que se ejecutan”.
Resaltó que el Ecuador está “empeñado en tener presencia permanente en la Antártida para que todo el año se efectúen labores científicas” relacionadas con esta parte del planeta.
Durante el evento se firmó un convenio con la Secretaría Nacional Superior de Ciencia Innovación y Tecnología (SENESCYT) para equipar el módulo de laboratorios de la Estación Científica Pedro Vicente Maldonado, así como con el Ministerio de Salud Pública, institución que equipará la enfermería del lugar.
La capacitación continuará desde este martes 15 y hasta el viernes 18 de noviembre en el hotel Quito. Académicos de diversas universidades del exterior y del país disertarán sobre la importancia ambiental, la bioprospectiva y la geopolítica de la Antártida y su relación con el Ecuador.
Además, se abordarán temas que se relacionan con el cambio climático; importancia de la Antártida para la bioprospección, bioremediación y genoma.
En las actividades estarán presentes conferencistas como José Olmedo, Roadney Martínez, Miguel Gualoto, Carlos Rodríguez, Pilar Proaño, Arturo Villavicencio, José Alcíbar, Carla Álvarez y Cristina Castro. / Ministerio de Defensa.
ken_piero@hotmail.com

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